El día 15 de febrero del 2021, se llevó a cabo el evento conmemorativo con motivo del 54 aniversario del Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, también conocido como Tratado de Tlatelolco, que hace más de cinco décadas estableció a América Latina y el Caribe como la primera región completamente libre de armas nucleares.
El Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) organizó un evento virtual conmemorativo con motivo del 54º Aniversario de la firma del Tratado de Tlatelolco, reconocido como triunfo de la diplomacia latinoamericana a nivel mundial en cuestiones de desarme y no proliferación nuclear, y que convirtió nuestra región en la Zona Libre de Armas Nucleares pionera.
La celebración del 15 de febrero contó con la participación de importantes personalidades en el área de desarme que se unieron para conmemorar el Aniversario del Tratado de Tlatelolco.
El evento, abierto al público en general, fue dirigido por el Embajador Carlos Alfonso Tomada, Embajador de la República de Argentina en México.
En las intervenciones realizadas se destaca lo siguiente:
El Embajador Flavio Roberto Bonzanini, Secretario General del OPANAL, quien hizo énfasis en que el Tratado de Tlatelolco ha sido un verdadero parteaguas en asuntos de desarme, no sólo en el momento de su creación, sino que también al haber sido referencia clave en las negociaciones posteriores del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), los cuales han continuado avanzando fielmente en el camino hacia el desarme nuclear.
La Sra. Izumi Nakamitsu, Secretaria General Adjunta y Alta Representante para Asuntos de Desarme de Naciones Unidas, quien reconoció la gran labor llevada a cabo por el OPANAL al fomentar acciones que promuevan tanto la seguridad internacional como el mantenimiento de la paz, y reiteró el apoyo de la Oficina de Asuntos de Desarme de Naciones Unidas al OPANAL y a las otras Zonas Libres de Armas Nucleares. Asimismo, compartió la gran noticia de que “la Oficina de Asuntos de Desarme lanzó recientemente una plataforma web consolidada para la coordinación y el intercambio de las mejores prácticas en áreas de interés mutuo”, recordando que las Zonas Libres de Armas Nucleares son instrumentos emblemáticos que son ejemplo de la sinergia de esfuerzos regionales y mundiales en búsqueda de lograr un mundo libre de armas nucleares.
El Secretario Ejecutivo de la Comisión Africana de Energía Nuclear (AFCONE), el Sr. Messaoud Baaliouamer, reiteró el reconocimiento a la labor que han llevado a cabo los países comprometidos con la desnuclearización, particularmente las Zonas Libres de Armas Nucleares y Mongolia. Resaltó la relevancia de las mismas para el continente africano, así como el total apoyo a utilizar la energía nuclear únicamente con objetivos científicos y tecnológicos que tengan una intención pacífica. También recalcó la constante cooperación entre AFCONE Y OPANAL, y el estrecho y regular contacto de ambos Organismos para seguir desarrollando y mejorando un programa de cooperación hacia la implementación de objetivos globales de paz y seguridad en conjunto. El Sr. Baaliouamer además informó que AFCONE estaba preparando su 5ª Conferencia de Estados Parte, para llevarse a cabo en 2021, y a la cual extenderá una invitación a la Zona Libre de Armas Nucleares de América Latina y el Caribe.
El Embajador Rafael M. Grossi, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) recalcó el apoyo del OIEA a la comunidad internacional para continuar con la labor del desarme, así como para elaborar y aplicar marcos jurídicos nacionales para la promoción del uso pacífico de la energía nuclear, que tomen en cuenta a la par los lineamientos internacionales. El Embajador Grossi también reafirmó la sólida y cercana relación que hay entre el OIEA y el OPANAL en cuestiones de cooperación en cuanto al establecimiento y cumplimiento de salvaguardias, reiterando la función específica conferida al OIEA en el Tratado de Tlatelolco, de ser la autoridad competente y responsable de verificar que “todas las partes contratantes estén cumpliendo con los acuerdos de salvaguardias concertados con el OIEA en cumplimiento de sus obligaciones de no proliferación”.
La Sra. Elena Maceiras Secretaria de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales (ABACC), en su intervención expresó su reconocimiento por la labor del OPANAL al hacer posible la aplicación exitosa del Tratado de Tlatelolco y recordó el papel que tuvo para la consolidación de la ABACC contribuyendo a mejorar la implementación de controles eficientes de verificación de uso de energía nuclear para fines pacíficos y estableciendo en conjunto un marco de consultas regulares, armonización de actividades y el intercambio de labores de apoyo científico y técnico. Señaló que “fomentar la confianza y cooperación entre países es trabajar a favor de la seguridad regional e internacional”.
El Embajador Gustavo Zlauvinen, Presidente designado de la Décima Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación Nuclear (TNP), recordó que el TNP es la piedra angular de los instrumentos de desarme y no proliferación nuclear, al basarse en sus 3 pilares fundamentales: el desarme, la no proliferación y el uso pacífico de energía nuclear. Señaló la importancia que el Tratado de Tlatelolco tuvo para solidificar y fortalecer al TNP. Durante su intevención, el Emb. Zlauvinen también recalcó que América Latina y el Caribe, al haber sido la primer Zona Libre de Armas Nucleares, ha fungido como inspiración en cuestiones de desarme a nivel mundial y remarcó la gran relevancia de dichas zonas para avanzar en el objetivo de lograr un desarme general y completo bajo control internacional eficaz y garantizando, a su vez, que no se usará ni se amenazará con la utilización de armamento nuclear a los Estados no poseedores de dichas armas.
El Dr. Eduardo Jarmillo Navarrete, Director General para la Organización de las Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, destacó la gran relevancia del tema de desarme, especialmente en el contexto de la pandemia actual, al observar la gran cantidad de recursos que son gastados en cuestiones de armamento nuclear que podrían ser utilizados para contrarrestar la crisis sanitaria a nivel mundial. También recalcó que aun cuando el Tratado de Tlatelolco fue un gran paso a nivel internacional en materia de desarme, todavía queda mucho por hacer. Afortunadamente se siguen dando grandes pasos en esa área, como lo demuestra la entrada en vigor, el pasado 22 de enero, del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), Finalmente, reafirmó la responsabilidad histórica que la región de América Latina y el Caribe tiene de continuar desempeñando un papel clave en el camino de desarme y no proliferación nuclear.
Todas las personalidades presentadas en el evento resaltaron la gran contribución del Tratado de Tlatelolco a la seguridad internacional, y reiteraron el apoyo de sus respectivas organizaciones a la labor de desarme del OPANAL. También enfatizaron el trabajo que aún queda por hacer y exhortaron a la comunidad internacional a continuar dialogando y creando estrategias constructivas para lograr el objetivo común de alcanzar un mundo libre de armas nucleares para las futuras generaciones.
En el mismo marco de la conmemoración de los 54 años del Tratado de Tlatelolco, los Estados Miembros del OPANAL emitieron un Comunicado Conjunto que fue presentado de manera resumida por el Presidente del Consejo quién destacó lo siguiente:
- Se recuerda la gran labor ejercida por cada una de las Partes por salvaguardar lo establecido en el Tratado y velar por el desarme y no proliferación nucleares.
- Dicho comunicado también enfatiza la relevancia de la existencia y mantenimiento de las Zonas Libres de Armas Nucleares pues estas “promueven la paz y la estabilidad a nivel regional e internacional, al prohibir la posesión, la adquisición, el desarrollo, el ensayo, la fabricación, la producción, el almacenamiento, el emplazamiento y el uso de armas nucleares”.
- La creación de nuevas Zonas Libres de Armas Nucleares por medio de negociación y arreglos libremente concertados por Estados clave en ciertas regiones a nivel mundial, recalcando la importancia de dichas zonas para que de manera paulatina sea posible consolidar un desarme nuclear total.
- “la obligación derivada del artículo VI del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, que compromete a cada parte a ‘celebrar negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas a la cesación de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear y sobre un tratado de desarme general bajo estricto y eficaz control internacional’”.
- Que las armas nucleares no vuelvan a ser utilizadas por ningún actor bajo ninguna circunstancia, acción que sólo puede consolidarse “por medio de la prohibición y la subsecuente eliminación transparente, verificable e irreversible de todas las armas nucleares”.
- Que la reciente entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares “se suma al camino hacia la eliminación de esas armas de destrucción masiva que han marcado el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) y el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares.”